En el contexto del Derecho en Ecuador, la integración de la bioética en el ejercicio profesional es fundamental para garantizar la protección de los derechos humanos y el bienestar de las personas, especialmente en un país con una gran diversidad cultural y social.
A
partir que Van Renssenlaer Potter bioquimico y opncólogo
en 1970, definió la Bioetica como una disciplina intelectual cuyo objeto de estudio es
el problema de la supervivencia de la humanidad, le confirió el carácter de puente entre las ciencias de la vida en todos
sus alcances y en relación a la ética clásica o general que la acompaña en
estas batallas por la moral y por la vida.
La Bioetica se caracteriza
por presentar 4 principios formales como son
• Autonomía
• No maleficencia
• Beneficencia
• Justicia
Este conjunto de principios se formulan de manera directa, precisa y cuyo
significado se entiende aplicado a las ciencias de la salud y a otras áreas del
bienestar humano, tienen gran influencia en la ética profesional y son
fundamentales para comprender el enfoque actual de la evaluación ética y
bioética en diversos campos del saber.
El Principio de Autonomía; este principio establece que debe ser respetada
la posibilidad que tienen las personas de elegir y decidir por sí solas. Esto
implica que no deben existir limitaciones ni interferencias hacia la persona al
momento la toma de decisiones.
El Principio de Beneficencia; establece una ecuación entre coste y beneficio. Esto
va más allá de perjudicar a terceros: implica obrar a favor del bienestar,
proteger sin dañar.
El Principio No maleficencia;
Este principio se refiere a promover el bien, así como también a la
prohibición de dañar o de llevar adelante acciones mal intencionadas.
Básicamente, que no se puede dañar o perjudicar a terceros para salvar una vida.
El Principio de Justicia: Se refiere a que exista
equidad entre tres cuestiones claves: costos, beneficios y riesgos al mismo
tiempo, es sinónimos de una repartición equitativa entre responsabilidades,
bienes, materiales y derechos.
La
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
UNESCO adoptó el 19 de octubre del 2005 la Declaración Universal sobre Bioética
y Derechos Humanos. Este es el tercer instrumento de la UNESCO en el que hace
explícita la asociación entre los términos bioética y derechos humanos.
En la mencionada
Declaración se establecen los principios que deben guiar toda práctica,
actuación o toma de decisiones respecto a cuestiones de la medicina, las
ciencias y las tecnologías conexas aplicadas a los seres humanos.
Entre
los trascendentales principios de la Declaración Universal sobre Bioética y
Derechos Humanos se encuentran los siguientes:
El
respeto a la dignidad, los derechos humanos y las libertades de todo ser
humano: los intereses y el bienestar de la persona deben tener prioridad
respecto a los de la sociedad en conjunto
La
maximización de beneficios directos e indirectos para los pacientes,
participantes en investigaciones médicas y otras personas involucradas en
medicina, las ciencias de la vida y en las tecnologías conexas aplicadas a
seres humanos.
El respeto a la autonomía de las
personas, a través de la cual tienen la facultad de adoptar decisiones por sí
mismas. Y por otro lado, terceras personas tienen el deber de no emplear la
coerción para cambiar el sentido que a ellas les parezca, sino más bien se debe
respetar la opción de cada individuo.
La igualdad, justicia y equidad. Ellos se ven
reflejados cuando la Declaración establece como otro principio el respeto de la
diversidad cultural y el pluralismo. La promoción de la salud para todos los
sectores de la sociedad. Se señala que es obligación de los gobiernos trabajar
en el desarrollo
social y en la promoción de la salud, siendo esto
un derecho fundamental; de ahí que los gobiernos deben vigilar de cerca el
progreso de las ciencias y tecnologías para que realmente fomenten la mejora de
la calidad de vida y del ambiente, sin que se produzca un efecto contrario.
La
bioética, al ser una disciplina que estudia los aspectos éticos de las ciencias
de la vida, ofrece un marco de intervención que permite a los abogados no solo
aplicar la ley de manera técnica, sino también considerar la
aplicación de las normas debe ir acompañada de un profundo sentido ético,
especialmente cuando se trata de cuestiones relacionadas con la bioética. Esta
disciplina, que se encarga de estudiar las implicaciones éticas de las ciencias
de la vida y la salud, tiene una gran importancia en la práctica legal, pues
permite que los abogados consideren no solo la legalidad de sus actos, sino
también su impacto en la dignidad humana, los derechos fundamentales y el
bienestar de las personas.
La integración de la bioética en el ejercicio
del derecho en Ecuador es una necesidad imperiosa para enfrentar los retos que
surgen de la interacción entre la ley, la salud y los derechos humanos.
Logicamente estyo tendrá un impacto social y profesional de los abogados en
nuestro Pais.
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